El concepto de tendencia es absolutamente esencial para el enfoque técnico del análisis de mercados. Todas las herramientas usadas por el analista técnico tienen un solo propósito: detectar y medir las tendencias del precio para establecer y manejar operaciones de compra-venta dentro de un cierto mercado.
El concepto de tendencia no es privativo de los mercados financieros. En un sentido general, es un patrón de comportamiento de los elementos de un entorno particular durante un período. En términos del análisis técnico, la tendencia es simplemente la dirección o rumbo del mercado. Pero es preciso tener una definición más precisa para poder trabajar. Es importante entender que los mercados no se mueven en línea recta en ninguna dirección. Los movimientos en los precios se caracterizan por un movimiento zigzagueante. Estos impulsos tienen el aspecto de olas sucesivas con sus respectivas crestas y valles. La dirección de estas crestas y valles es lo que constituye la tendencia del mercado, ya sea que estos picos y valles vayan a la alza, a la baja o tengan un movimiento lateral.
Hay una razón importante por la cual se considera que existen tres tendencias en el mercado. Normalmente, se tiende a pensar que las cotizaciones se encuentran constantemente a la alza o a la baja. La verdad es que los mercados se mueven en tres direcciones. Por lo tanto, y en un cálculo conservador, cuando menos una tercera parte del tiempo los precios no suben ni bajan significativamente, sino que se mantienen acotados entre un mínimo y un máximo formando lo que se llama un rango de operación. Este comportamiento refleja un periodo de equilibrio en la acción del precio durante el cual las fuerzas de oferta y demanda están relativamente balanceadas. Aunque estos periodos son denominados tendencias laterales de acuerdo con la teoría del análisis técnico, frecuentemente se les conoce como “periodos sin tendencia”.
La mayoría de las herramientas técnicas actúan como seguidores de tendencia, por lo que requieren que exista una tendencia vigente, ya sea alcista o bajista, para generar señales confiables. En los mercados tradicionales, normalmente unidireccionales, estos indicadores tienen un nivel de eficacia muy bajo, a veces nulo, durante los periodos de tendencia lateral. En estas condiciones, la mejor posición que puede adoptar un analista técnico es permanecer fuera del mercado hasta que se detecte una tendencia alcista o bajista suficientemente confiable para establecer nuevas posiciones.
Con la introducción de nuevas alternativas de inversión, y los altos niveles de marginación a los que un inversionista ha tenido acceso desde la segunda mitad de los años 1990, los periodos de tendencia lateral de los mercados se han convertido en oportunidades factibles de operación. Aprovechando la característica de bidireccionalidad de estos mercados, es posible comprar cuando el precio se acerca a los niveles de soporte, y vender en corto cuando los precios se aproximan a los niveles de resistencia. Para generar señales de compra-venta, el analista técnico recurre frecuentemente a los osciladores, que generan señales de sobrecompra y sobreventa.
Fuente del texto<
No hay comentarios:
Publicar un comentario